El ferry Edén cruje bajo el suave oleaje del Golfo de Penas como lo debieron hacer los viejos barcos de madera que descubrían aquí la salida al Pacífico. Me pregunto si no está hecho adrede con el fin de que los pasajeros nos sintamos aún más immersos en la aventura que es este viaje. De todas formas podemos dar gracias, el mar está en calma como pocas veces, como en aquellos 63 días de calma que le valieron el bautizo como Océano Pacífico por parte de Magallanes. “Es la única vez en la historia que eso debió acontecer… este mar es todo menos pacífico!”, explica enérgicamente Percy, el relaciones públicas y naturalista del ferry.
"La ruta del Edén" por Sin piedras en los bolsillos (familia Bosch-Pérez) se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.