El sábado pasado hicimos una pequeña quedada de amigos a modo de farewell party en el bar de Can Batlló, una antigua fábrica barcelonesa que ahora se está recuperando para equipamientos gracias al esfuerzo de los vecinos del barrio de La Bordeta.
Más de 50 personas entre niños y adultos vinieron a tomarse unas cervezas (o infusiones o zumos) con nosotros y saber de primera mano cuan nerviosos estamos. A otros muchos la lluvia tozuda que nos acompañó durante toda la semana pasada les hizo quedarse en casa. Pero a todos, a los que vinieron y a los que no pudieron, queremos darles las gracias. También a aquellos que de un modo u otro nos habéis hecho llegar vuestro cariño.
Además algunos nos sorprendieron con unos detallazos que nos emocionaron. Estamos maravillados por como muchos de nuestros amigos empatizan con nosotros en nuestra aventura. Los comentarios que recibimos nos alegran, conmueven y sonrojan a partes iguales. Lo que sí tenemos muy claro, si no lo teníamos ya, es que la gente de la que estamos rodeados vale mucho la pena.
Muchas gracias a todos. Besos.