A unos setenta minutos de curvas de Baños está Puyo, capital de la provincia de Pastaza, en el Oriente ecuatoriano, donde empieza la selva. Puyo viene de “phuyu”, que significa “nube” en kichwa (así dicen y escriben “quechua” aquí). La sierra queda lejos y el cielo es inmenso y siempre lleno de nubes. Aquí diluvia y a los 10 minutos sale un sol abrasador que convierte la ciudad en un concierto de cigarras. Las aceras están invadidas de musgos y plantas. En los jardines hay plataneros y árboles de guabas y a quien se despista un poco le crecen lianas. Las casas, como en todo el Perú y Ecuador, parecen a medio construir, con columnas de hormigón armado sobresaliendo de los terrados, no sabemos si como previsión de una ampliación futura o como exceso de confianza en los planes iniciales.
"Puyo, la puerta a la selva amazónica" por Sin piedras en los bolsillos (familia Bosch-Pérez) se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.