Ya hace unos días que hemos llegado a casa. La cabeza continúa espesa, como si no se quisiese acabar de despertar de un sueño maravilloso. El cuerpo se resiste a aterrizar sobre el asfalto y protesta dando fiebre y mocos como no lo había hecho en los últimos meses.
Las niñas saltan de un juguete a otro, sin saber exactamente donde pararse. Igual de expectantes que cada una de las veces que han llegado a una nueva casa durante el viaje. Eso sí, la dotación de juegos infantiles que ahora tienen a su alcance -a pesar de que la mayoría fueron escogidos a conciencia- resulta excesivo. También la cantidad de ropa que tienen en un único cajón para cada una.
Acostumbrados a vivir con cuatro mudas, pocas hojas y colores y algún cuento… siento la necesidad de vaciar la casa y que el verde exterior (que no veo por ninguna parte!) y las relaciones afectivas, íntimas, sociales, nuevas… lo llenen todo.
"Empieza el viaje, de nuevo" por Sin piedras en los bolsillos (familia Bosch-Pérez) se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.