En Baños y alrededores hay multitud de lugares que visitar y cosas a hacer. Las decenas de negocios de deportes de aventura que ocupan la ciudad dan fe de ello: rafting, canoying, canoping, visitas a cascadas, cuadrones, bicicleta, barranquismo, puenting,… Pero realmente pocos de ellos son aptos para niños y hacer una visita guiada de 3 horas en chiva (unos minibuses abiertos) para ver 5 cascadas, por muy bonitas que sean, no se nos antoja como un gran plan.
El primer día intentamos sacar el máximo provecho de un sol que los pronósticos indicaban como escaso durante toda la semana, pero al día siguiente volvió a amanecer soleado, y al otro, y al otro. Así que preguntamos dónde podríamos ir y nos recomendaron el Parque de la Familia y el Zoológico.
El Parque de la Familia es una mezcla de explotación agropecuaria y parque temático. Criaderos de peces, granjas de conejos, cuyes, patos, gallinas,… y terrazas de diferentes cultivos ocupan una ladera de la montaña junto a la presa de Agoyan. El complejo está orientado a las visitas en grupo, sobretodo escuelas, con zonas especiales dedicadas a la agricultura ecológica, un huerto de verduras y hortalizas, plantas medicinales,… También hay habilitadas zonas para la observación de aves y miradores sobre el río Pastaza y la represa. Incluso hay un pequeño cámping.
Lo que no había era gente. Solo dos visitantes más y algunos trabajadores. Jana y Bruna no mostraron demasiado interés por la flora del parque, únicamente los plataneros les llamaron la atención. Y sólo cuando llegamos al criadero de animales se animaron un poco. De todas formas es una visita para hacer guiada y como el sol apretaba apenas estuvimos una hora en el parque.
Los zoológicos en general son entre deprimentes y asombrosos. De pequeño fui algunas veces al zoo de Barcelona, no muchas la verdad. Pero recuerdo aquella vez en que me llamó poderosamente la atención el estado lamentable de uno de los elefantes. Ese día decidí no volver. Y lo cumplí, al menos hasta que nacieron mis hijas.
El Zoológico de Baños se encuentra a unos dos kilómetros al oeste del pueblo, pasado el puente sobre el cañón de San Martín, por el que el Pastaza baja furioso lamiendo las rocas. Un bus te lleva por veinticinco centavos. El complejo está sobre una ladera y es un continuo sube y baja de escalones para visitar las diferentes secciones. Y a pesar de lo deprimente de ver a todos esos animales en celdas absolutamente insuficientes, siguen siendo asombroso verlos en directo. Guacamayos, pavos reales albinos, osos de anteojos, jaguares, monos araña y capuchinos, tortugas (incluso un par de galápagos),… Las estrellas de la visita son el puma y el cóndor. Nada más verlos Jana y Bruna empezaron a gritar “Amaru, puma, kuntur… amaru, puma, kuntur…”. Y el invitado especial el Gallinazo Rey, un buitre con pintas de cyborg pintado a spray por algún grafitero de Valparaíso.

Vaya, resulta que los. unicornios sí que existen, este bicho es un “Gritador Unicornio” y luce un hueso mondo, como el de una pluma, en la frente

Pico rojo, frente blanca, plumas azul metálico con toques verdosos y grandes patas amarillas. No recuerdo como se llama, ¿alguien?

Este personaje estaba tan interesado por el objetivo de mi cámara como yo por que se estuviera quieto…

Este personaje es un Parahuaco Negro, recorría nerviosos toda su jaula buscando interactuar con nosotros

"Baños, va de animales" por Sin piedras en los bolsillos (familia Bosch-Pérez) se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
No m’estranya que els impressionessin els plàtans!
I, com a mínim, aquest zoo té animals que no podeu veure a Barcelona.
El ave azul es la Gallareta Púrpura. Su nombre científico es Porphyrula martinica. En el Humedal La Segua de Chone tenemos miles de aves para fotografiar. Yo tengo muchas fotos, aunque solo tenga una semiprofesional de 60x. La Profirula y el Mirasol son mis preferidos, el Pedrote también. Y no estoy de acuerdo con los zoológicos.