Sin duda, la primera excursión que deseábamos hacer una vez instalados en la Patagonia chilena era al Monumento Natural Los Pingüinos en la Isla Magdalena. Una gran colonia natural de pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus) que migran cada año desde el sudeste de Brasil para anidar, criar y cuidar aquí a sus polluelos.
Ir en barco a ver pingüinos. La combinación no podía ser más atractiva para las niñas. Llegar a la isla desde Punta Arenas son unas dos horas de viaje en transbordador (Transbordadora Austral Broom), y a pesar del alto oleaje no hubo mareos!
La primera visión al bajar la compuerta del barco fue impresionante. Decenas de pingüinos esperándonos en la playa. Centenares de pingüinos colonizando toda la isla. Miles de parejas en sus nidos con sus polluelos. Pingüinos por todas partes, en su hábitat natural.
¡Pingüinos sin nieve! Los pingüinos patagónicos llegan en setiembre -primavera austral- y se instalan en el mismo nido que el año anterior (recondicionado para la nueva puesta). La puesta tiene lugar en octubre y generalmente consta de dos huevos. Tras una gestación de 42 días, el padre y la madre se turnan para incubar e ir a alimentarse al mar. Para el mes de febrero las crías ya son prácticamente autosuficientes. En abril (otoño austral) se inicia la migración hacia mares brasileños, de donde retornaran a los seis meses para empezar el ciclo.
Distinguir pingüinos menores de un año, juveniles (1-4 años) y adultos ha resultado bastante fácil. Las crías tiene un plumaje uniforme grisaceo. Los adultos presentan un plumaje negro grisaceo en el dorso y blanco en la parte delantera, con dos franjas negras entre cabeza y torso, la inferior en forma de herradura invertida. Estas dos bandas son identificativas de la especie. Los individuos juveniles carecen de la inferior.
La experiencia ha sido extraordinaria. A pesar de que el fuerte viento nos ha incomodado bastante y ha limitado el recorrido, nos hemos sentido pequeños ante la immensidad del paisaje y la belleza de la colonia. El único gran disgusto de Jana y Bruna ha sido no poder coger un pingüino, como si fuera de peluche.
"60.000 pingüinos!" por Sin piedras en los bolsillos (familia Bosch-Pérez) se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Quins dibuixos més xulos! Vés-los guardant, sílvia, que a la tornada pots fer un conte il.lustrat: les aventures de la jana i la bruna.
Quan hi anem nosaltres vindràs també per explicar-los tot això a la b&v? Quina sort tenen la j&b de tenir una mare que sap totes aquestes coses!
Maria, la Jana ja està fent el conte pel seu compte Un dia d’aquests el fotografio
A l’escola també el voldrem veure!! Un petonàs pels 4.
Molt maco les fotos i la història a disfrutar
Quina passada, els pingüins! A mi també em van impressionar quan els vam veure tan de prop a la península Valdés, a l’Argentina. I això que no era ben bé l’època en què n’hi havia més. M’imagino com seria tornar-hi ara amb la Nora. Quina experiència més xula deveu estar vivint! Us anirem seguint. Una abraçada ben forta a tots quatre!
Hola família!!! des de terres mallorquines vos seguesc cada dia. Quina passada!!!! Un petó a na Jana i na Bruna!!!
Una abraçada ben forta. Molta emoció i alegria per aquí quan arriba missatge teu. El que poden arribar uns pocs dies, oi?