Este borrador lleva aquí perdido casi dos semanas… y como en el fondo soy un fan de los flashbacks, aquí va. Muera el orden cronológico.
Hace casi tres meses que iniciamos este viaje y nuestra primera parada fue Santiago de Chile. Ese primer paso fue cansado, gris, ruidoso y sucio. En nuestra crónica intentamos encontrarle el lado humano a tanto carro y tanto ruido. Pero como no todo es gris – también hay blancos y negros – decidimos darle a la ciudad una segunda oportunidad.
Estos meses nos han servido para identificar qué tipo de alojamiento nos funciona mejor y un apartamento en un piso 23 de Santo Domingo es un no. Volvimos a mirar el EcoHostel donde Pau y Myriam habían estado y tenían disponibilidad. No solo eso, sino que mirando el mapa vimos que está a apenas 10 minutos a pie del Centro Gabriela Mistral y Lastarria.
El hostal es agradable, limpio, con un largo pasillo para correr y un par de pequeños patios para descansar y comer. Muy poca gente allí habla cristiano pero las niñas han desarrollado un lenguaje propio para hablar con otros turistas que es infalible. Al contrario que en el centro allí se respira una cierta tranquilidad. Incluso las visitas al centro nos las tomamos con más calma, sabiendo que al final volvíamos al oasis de nuestro hostal. También las niñas han hecho un cambio evidente en estas semanas.

Dibujando en el patio del EcoHostel. Estamos aprendiendo a apreciar estos sencillos momentos de calma y placer
La última mañana en Chile nos fuimos a ver el Museo Interactivo Metropolitano (MIM), una suerte de Museo de la Ciència con centenares de experimentos y juegos para los niños. Allí Jana y Bruna disfrutaron con los juegos de burbujas de jabón, el piano gigante, la cama del fakir o la sala de los terremotos. ¡Acabaron rendidas antes de llegar a la sala de magnetismo! Pobre Tesla
Para despedirnos de Chile salimos de cena al Victorino, uno de los restaurantes de la calle que da nombre al barrio, José Victorino Lastarria, en honor al político y escritor chileno del siglo XIX. Allí nos tomamos un Terremoto por Luis y Lucía de Rucachelín. Quizá no fuera el original pero estaba realmente bueno y entraba muy bien. Jana y Bruna aún nos dicen hoy que esa noche estábamos muy divertidos (ejem).

"Santiago, fe de erratas" por Sin piedras en los bolsillos (familia Bosch-Pérez) se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Que fort! En l’última foto de les escales de l’avió he vist la jana igual que la sílvia!
Vam veure aquestes fotos a casa del marc, però molt millor veure-les llegint les vostres paraules, que és com si les sentís amb la vostra veu.
Als vostres seguidors ens és igual l’ordre que seguiu: som feliços llegint notícies vostres!
Fa tres dies ens van dir, 3 persones diferents, que la Jana i la Bruna són idéntiques…
Per cert, xose, esperem en candaletes aquest piano
Que fotos tan bonitas,y ya veo que los estuches les sacáis provecho y Bruna terminara siendo una fakir.
Nunca pensé que los meses tardara tanto en pasar, y mas cuando estas esperando a ver esa pitufinas tan cariñosas, mucho besitos JANA BRUNA SILVIA Y XOSE