Liberar el lastre. Retomar el vuelo.

Un año

La semana pasada hizo un año del fin del viaje.

La semana pasada hizo un año del inicio de un nuevo viaje.

A veces nos paramos unos momentos para saborear lo que supusieron esos 5 meses de aventura por Sudamérica, las gentes, los lugares, las experiencias… pero ocurre menos de lo que nos gustaría. Hoy es un día perfecto para hacerlo.

Este fin de semana pasado hemos asistido a la 4a “Trobada” de Familias en Ruta. Desde el encuentro de hace dos años, donde fuimos a “quitarnos los miedos” y donde conocimos a Myriam y Pau, ha pasado toda una vida y ahora nosotros íbamos a explicar nuestro viaje.

TrobadaFR 2016

El fin de semana ha estado lleno de charlas con otros viajeros, con personas que como nosotros hace 2 años están a un pequeño empujón de quitarse las piedras de los bolsillos, con personas interesadas por los cambios en nuestra vida después del viaje, por el proyecto educativo de nuestras hijas…

Han sido unos días especiales. Muchas gracias a todos. También a los amigos que vinieron a pasar el fin de semana en Vinyols Camp y a compartir la charla con nosotros.

Os dejamos aquí el regalo del video que preparamos para la presentación. “Regalo” porque grabarlo y editarlo nos ha devuelto durante unos días a Punta Arenas, a Chiloé, al Cusco, a Baños, a las Galápagos,…

 

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Empieza el viaje, de nuevo

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Infinidad de vuelos y desplazamientos… y todas han vuelto a casa!

Ya hace unos días que hemos llegado a casa. La cabeza continúa espesa, como si no se quisiese acabar de despertar de un sueño maravilloso. El cuerpo se resiste a aterrizar sobre el asfalto  y protesta dando fiebre y mocos como no lo había hecho en los últimos meses.

Las niñas saltan de un juguete a otro, sin saber exactamente donde pararse. Igual de expectantes que cada una de las veces que han llegado a una nueva casa durante el viaje. Eso sí, la dotación de juegos infantiles que ahora tienen a su alcance -a pesar de que la mayoría fueron escogidos a conciencia- resulta excesivo. También la cantidad de ropa que tienen en un único cajón para cada una.

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Acostumbrados a vivir con cuatro mudas, pocas hojas y colores y algún cuento… siento la necesidad de vaciar la casa y que el verde exterior (que no veo por ninguna parte!) y las relaciones afectivas, íntimas, sociales, nuevas… lo llenen todo.

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San Cristóbal y el descanso del marinero

Los días en Puerto Baquerizo Moreno pasaron poco a poco hasta que se acabaron. También nuestro paso se ha ralentizado. El Sol, la playa, las largas siestas. Una pereza que huele a retorno. Hemos ocupado los días escribiendo, dibujando, leyendo, jugando, cocinando. Por las tardes íbamos a buscar unos conos rellenos de crema, unos panes de piña o de canela a la pastelería “La Cuencana”. Al atardecer pasear por el malecón, ver la puesta de Sol, ir al parque infantil o ver los ensayos de baile de un grupo de chicos y chicas. Después unos camarones al ajillo y guaju a la plancha con papas y patacones en la cevichería “El descanso del marinero”.

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Queridas hijas

(Versió original en català: Estimades filles)

Queridas hijas,

durante estos meses de viaje hemos escrito infinidad de entradas, para nosotros y para compartir con el resto del mundo. Nos hace ilusión que el viaje sea compartido con los que queremos y los que nos quieren, y que los textos y las fotos perduren como un  bonito recuerdo de esta aventura. Tengo que confesar que también he tenido fantasías imaginando ese día futuro en que vosotras mismas leeréis este blog y vuestro cerebro reconstruirá así las memorias de un viaje que – a pesar de la edad actual y por motivos diversos- seguro que no olvidaréis.

Sin embargo, durante este tiempo he dejado de escribir en vuestras libretas personales. Aquellas que nos esperan en casa y que están repletas de anécdotas, reflexiones y dibujos sobre vuestros primeros años de vida. Es por eso que hoy quiero escribiros a vosotras y quiero hacerlo también aquí.

Si alguna cosa ha caracterizado este viaje es que ha sido un viaje en familia. Todos hemos sido protagonistas por igual de cada una de las experiencias. Cada uno de nosotros ha vivido su proceso de adaptación a las nuevas casas, a los nuevos paisajes y a la nueva gente. Cada uno se lleva para sí mismo sus propios recuerdos, vivencias, aprendizajes y también nuevas habilidades, competencias y afectos. Pero cada proceso individual ha sido compartido y acompañado por los demás y ésto sin duda nos ha hecho crecer de una manera muy íntima.

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Momento mágico contemplando al mismo tiempo la Osa Mayor y la Cruz del Sur en el cielo de Galápagos

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A 5.000 pies y 110 nudos

Al final nos decidimos. Después de negociar el precio y tras la experiencia del trayecto a Isabela en un speedboat. Volar es mucho mejor.

Aunque es el duodécimo vuelo de este viaje, lo cierto es que los cuatro estamos muy emocionados. No todos los días se vuela en avioneta. Nos despedimos de Elena, Mía y Valia del Sula Sula con las mismas prisas con las que iríamos a coger un vuelo intercontinental, aunque aquí el aeropuerto está a apenas 1km del pueblo y desde la entrada a la pista de aterrizaje Usain Bolt tardaría menos de 10 segundos.

10 días juntas dan para muchas horas de juegos compartidos. Valia y Mía son ahora sus "amigas de las Galápagos"

10 días juntas dan para muchas horas de juegos compartidos. Valia y Mía son ahora sus “amigas de las Galápagos”

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Todos lobos

Desde que llegamos a las Galápagos hemos pasado casi tanto tiempo en el agua como en tierra, si descontamos las noches y las largas siestas. Eso unido a las ganas de Jana de convertirse en un lobo marino me hacen pensar que Kurt Vonnegut no andaba tan desencaminado en su obra “Galápagos”, en la que una devastadora epidemia deja estériles a todos los humanos del planeta. A todos menos a un grupo de turistas involuntarios en las Galápagos, que se convertirán en la semilla de una nueva especie que en el trascurso de millones de años evoluciona hacia algo parecido a un lobo marino, abandonando el stress del trabajo y la polución de las ciudades y dejándose llevar por las corrientes marinas o tumbándose a dormir sobre una negra roca volcánica con el sonido de las olas rompiendo a pocos metros.

Jana jugando junto a un lobito en la playa

Jana jugando junto a un lobito en la playa

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La boca del volcán

En este viaje hemos tenido la oportunidad de maravillarnos con la visión de animales asombrosos en el sur de Chile (pingüinos, lobos marinos, pájaros carpinteros, delfines, ballenas,…), en Puyo (morphos, orugas, hormigas corta-hojas, cóndores, pumas,… ) o ahora en las Galápagos (más lobos y pingüinos, tortugas, iguanas, cangrejos, rayas, caballitos de mar…). Hemos disfrutado de los árboles y plantas torturados por el viento en la Patagonia, del verde intenso de la vegetación de la sierra andina y de la frondosa selva ecuatoriana.

Y también hemos tenido la oportunidad de admirar la belleza del lado aparentemente inerte del planeta. Las enormes lenguas de hielo azul de los glaciares, los canales chilenos, el infinito océano Pacífico, las escarpadas laderas en Ollantaytambo y por supuesto, los volcanes. El Osorno, el ahora famoso Calbuco, el Tungurahua y los esquivos Cotopaxi y Chimborazo y por fin el Sierra Negra.

La impresionante caldera del Sierra Negra

La impresionante caldera del Sierra Negra

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Puerto Villamil y el caballito de mar

Llegamos a Puerto Villamil desde Puerto Ayora después de un pesadísimo viaje en lancha rápida que dura poco más de dos horas, tres vómitos y mucha transpiración. Llegamos acalorados, cansados, somnolientos, mareados, hambrientos, con mucha sed… pero dos pingüinos y varios lobos marinos nos dan la bienvenida.

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El Calbuco en erupción

Hace casi tres meses pasamos una semana en Puerto Varas, refrescando los pies en las aguas del Llanquihue, con unas impresionantes vistas al volcán Osorno.

Unos pocos kilómetros al suroeste del Osorno está el Calbuco, un volcán de poco más de 2000 metros de altura, que ayer a las 17:50 entró en erupción después de 43 años de sueño.

Os dejamos aquí una foto de hace 3 meses y el enlace al facebook de nuestro amigo Percy (el guía naturista del ferry Eden), con impresionantes imagenes de la erupción.

El volcán Calbuco (2003m) en primer plano con el Osorno (2652m) detrás. Éste último es el que Darwin presenció su erupción en 1835.

El volcán Calbuco (2003m) en primer plano con el Osorno (2652m) detrás. Éste último es el que Darwin presenció su erupción en 1835.

 

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Un taxi sobre olas

- “¡Taxi!”

Jana no puede evitar la cara de sorpresa cuando oye al hombre junto a nosotros en el embarcadero de Puerto Ayora llamar a una de las barcas amarillas que esperan todas juntas a escasos metros del muelle.

Taxis en el puerto de Puerto Ayora

Taxis en el puerto de Puerto Ayora

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